Nuestros vinos, certificados orgánicos desde el año 2022, provienen de cultivos implantados por nuestro abuelo Justo Montoya a su llegada a Mendoza en 1923, inmigrando de Granada, España. Fruto del matrimonio de Justo y Raquel Aprea, hija de inmigrantes Italianos, Eduardo, único hijo varón fue sumando otras actividades desde muy joven. Integran la empresa familiar, segunda, tercera, cuarta y quinta generación.